Ciencia Ficción – I – Los fundamentos

El primer padre fundador de la CF Julio Verne empezó en 1863 su ciclo de viajes extraordinarios: Cinco semanas en globo, Viaje al centro de la Tierra, De la Tierra a la Luna, 20.000 leguas de viaje submarino, La vuelta al mundo en 80 días.

Estas novelas giraban sobre la idea de viajes extraordinarios que aún no eran demasiado comunes y que introducen novedades tecnológicas no disponibles realmente.

Se podría considerar un inicio del género Hard porqué realmente hay pocas consideraciones morales más allá de la venganza de Nemo contra la sociedad que provocó la pérdida de sus seres queridos.

Pero el propio Verne incluye criterios filosóficos y sociales en dos novelas poco conocidas La isla flotante y Los 500 millones de la Begum que definen el género Soft donde la ciencia es sólo un medio para discutir sobre a que nos está llevando la tecnificación. El pesimismo tecnológico se refleja en su última obra Robur el conquistador: El Albatros de Robur deja en mantillas al Batmovil más avanzado.

El segundo padre fundador H. G. Wells nace claramente dentro de una línea Soft pues justifica el uso de la ciencia con fines morales y su abuso acaba tragicamente: En La máquina del tiempo no sólo no consigue su objetivo sino que se encuentra con una sociedad decrépita y en La isla del Dr. Moreau la manipulación genética lleva a un final apocalíptico.

Esta negatividad puede estar provocada por el final del siglo XIX pues sus últimas obras La guerra de los mundos, Cuando el durmiente despierte y El alimento de los dioses son muestras de una inquietud y búsqueda de respuestas producidas por el aumento de los conflictos sociales aparecidos dentro del seno de la Revolución Industrial.

Wells fue el primer novelista de CF que mostró un compromiso social y plantea la obligación moral del ser humano de planificar un mundo mejor para la raza humana.

Pero esta es otra historia…

Ciencia Ficción – II – El espaldarazo

Una vez Verne y Wells establecieron los principios básicos de la CF era necesario que otros escritores siguieran ese camino.

Y que mejor que escritores consagrados escribieran relatos fantásticos sobre esa misma temática.

Un yanky en la corte del Rey Arturo de Mark Twain describió no solo los viajes en el tiempo sino tambien una primitiva televisión para atontar a sus espectadores. ¡ En 1889! Era usted un genio amigo Samuel.

Este cómico intento de Twain dió origen al concepto de Ucronia donde lineas temporales diferentes coinciden en un mismo punto, con los conflictos generados por el aprovechamiento de los conocimientos más avanzados sobre sociedades menos civilizadas.

Otro ejemplo de este desplazamiento temporal es Un mundo perdido de Arthur Conan Doyle donde una expedición científica acaba caminando entre dinosaurios.

Y quizás el escritor famoso que aceptó el reto y comercializó el género fue Edgar Rice Borroughs.

El autor de Tarzan era un comercial nato: Había exprimido todo lo posible el mito del mono blanco en libros, secuelas, precuelas, tiras cómicas en diarios …. Spielberg era un aficionado.

Cuando vió las posibilidades envió a un militar sudista a saltar por Marte y a tener romances con princesas alienigenas. John Carter Warlord of Mars y Una princesa de Marte iniciaron no solo unos cuantos viajes de ida y vuelta a Marte sino también dos series fantásticas sobre Piratas de Venus y Viajes a Pellucidar en el centro de la Tierra.

Quizás Burroughs sea el menos científico de los tres y solo roce tangencialmente la CF, pero su bulliciosa efectividad y su astucia en dejar finales abiertos que generaban una ansiedad en el mercado que acabó por dar viabilidad económica a una serie de revistas sobre nuevas tendencias fantasiosas que hasta el momento malvivian usando papel reciclado que dieron nombre a un genero de novela y a una película Pulp Fiction.

En este entorno Hugo Gernsback estaba listo para sorprendernos con sus Amazing Stories y Astounding Stories of Super-Science que se han publicado desde 1926 hasta nuestros días.

Pero esta es otra historia …

Ciencia Ficción – 0 – Inicios

Homenaje a Miquel Barceló, su primera Guía de lectura en 1990 nos enseñó a disfrutar de la Ciencia Ficción.

Dice la Ley de Sturgeon que el 90 por ciento de todo es basura. El nuevo libro del maestro ayuda a no tener que entretenerse en separar el grano de la paja.

El primer agradecimiento, no obstante, se lo debemos al peluquero del barrio que entre prensa deportiva y prensa del corazón nos colocaba comics Marvel que el quiosco cercano no conseguía colocar.

Sin estas novelas gráficas habriamos acabado leyendo DDTs, Mortadelos y Tintin Macutes. Los recuerdo con cariño, pero no eran lo suficientemente estimulantes. Los chavales del barrio llevabamos un pelo cortísimo, ni que decir tiene.

¿Qué consideramos Ciencia Ficción?

¿Por qué De la Tierra a la Luna se considera CF y El hombre de la Luna de Godwin no?

Las primeras novelas de Verne son viajes fantasiosos, pero Gulliver había viajado antes. Hasta Platón había viajado a la Atlantida.

Para Brian Aldiss la Ciencia Ficción es la búsqueda de una definición del hombre y su ubicación dentro de un universo que resulte coherente con nuestro nivel de conocimiento, avanzado pero a la vez confuso.

Para muchos, la Ciencia Ficción es todo aquello que se vende bajo la etiqueta de CF y que no puede explicarse mediante el conocimiento aceptado.

Por todo ello se considera Frankenstein de Mary Shelley como la primera novela de CF que introduce la constante básica del estilo: Científico visionario loco lleva sus ideas hasta la ultima consecuencia y sufre por ello.

Es la primera novela con un argumento basado en un descubrimiento científico planeado y llevado a cabo por un protagonista principal.

No considero a la Criatura como protagonista estelar sino como una consecuencia de la trama: Aquello que debería ser hermoso y perfecto se consume a si mismo y se creador por el atrevimiento de usurpar a la Divina Providencia.

El lamento final es por Victor, por su talento desperdiciado por pretender emular a Dios.

Era 1818, Verne no nacerá hasta diez años más tarde, pero esa es otra parte de la Historia.