Flash uno: Scarlet mutando de vengadora a cerebro dentro de exoesqueleto cibernético.
Flash dos: Estética apocalíptica Akira – Deckard.
Flash tres: Un gran paso para la Humanidad o una marioneta altamente manipulada.
La misma historia hard-fi en la que tecnología que esperaba ser un avance para la evolución a una super humanidad se pervierte por un uso mesiánico…
Estéticamente impecable, perfectamente desarrollada, marcando los tempos argumentales claramente. Con unas coreografías de acción que sirven para acentuar la evolución de la historia sin bañarla en violencia gratuita.
Pero le falta alma. Curiosamente el personaje de Major sólo tiene eso, sólo busca eso, pero no lo transmite como en los comics.
Una máquina que especula sobre su alma y sus recuerdos no puede construirse una humanidad sin tensión. Y esa tensión son más que flashbacks.
Sin embargo la pelicula consigue capturar la atención sobre los conflictos y perversiones morales de los protagonistas y hacer contener el aliento en los momentos de crescendo emocional y de combate.
Imperdible película este año. Pero no encontraremos los sueños que justifiquen nuestra existencia.
ichabud 